Seguramente sea el sueño de cualquier diseñadora que empieza ilusionada, pero con el miedo de saber muy bien donde está su sitio, al menos el mío lo era.
Fantasear con la idea de tener una firma de invitada que fuese el deseo de todas, con ver tu sueño crecer y algún día tener incluso una línea de novia ¡UNA LÍNEA DE NOVIA! Esa fantasía, era mi día a día. Presente en todos los momentos de mi vida desde el despertar hasta el final del día, por no incluir las horas de sueño, donde todo cobraba cada noche vida propia.

A veces las cosas por muy inalcanzables que parezcan, se ponen en nuestro camino sin más como si una fuerza superior te pusiera de repente tus sueños delante, quizás de la forma que menos esperabas y te dijera ¿No es esto lo que querías? Qué más da la forma.

Así me pasó un 3 de abril de 2020. Puedes imaginarte por la fecha, donde estaba ese día. En casa, teletrabajando como medio mundo. Eran unos días tristes que no quiero ni recordar. En ese momento fabricábamos mascarillas de tela para quien las pudiese necesitar cuando entró un mensaje en nuestro Instagram.

Nos escribió una chica francesa, con una historia de amor increíble. Era tan maravillosa que espero que algún día alguien escriba sobre ello. Es de esas historias de amor para no olvidar jamás. Hacía unos meses que se habían prometido amor eterno, como no, a los pies de la Torre Eiffel y se casaban ese mismo verano.
Preparaban tal acontecimiento con tanta ilusión… la historia de su vida, por fin iba a tener el final feliz que se merecían. Todo era amor, brillo y magia, hasta que un 16 de marzo, todo se les vino abajo.

Restricciones, prohibiciones, día tras día veían como el sueño de su boda perdía cada vez más encanto y se desvanecía entre la tristeza que todos estábamos viviendo en esos momentos.
Canceló el fotógrafo, catering, viaje, todo. Se veían muy desilusionados y aunque las bodas en verano de momento no estaban prohibidas a ella le inundaba una tristeza tan grande que no le apetecía casarse así.

En el mensaje que me escribió, me contó su historia y me dijo que algo había pasado que le había hecho recobrar su ilusión.
Por aquellas fechas estábamos dándonos a conocer en Francia y el resto de Europa para poder abrir así, el abanico de posibilidades y sobrevivir a toda esta situación.

Esa promoción llegó a ella y encontró en Violeta Vergara, el vestido Adela, con esos lazos y detalles, era el vestido de sus sueños hecho realidad. La pregunta era ¿Se podría hacer en blanco?
Me contaba que cada día, lo miraba, veía las fotos con ilusión, lo imaginaba en color blanco en su día especial y la ilusión por la boda cada vez se iba apoderando más y más de la joven francesa.

Un día, mientras miraba su vestido, tomó una decisión. Iba a lanzarnos la pregunta, para salir de dudas y poder quitarse esa obsesión de la cabeza. Decidió contarnos toda esta historia y dejar en nuestras manos la decisión de casarse ese mismo verano o no.
Estoy tan enamorada de su vestido, que si existe la posibilidad de confeccionarlo en blanco me caso. Aún veo estas palabras y una emoción inmensa se apodera de mi. Ella lo había dejado todo a la suerte, al destino, quizás lo tomaba en cierto modo como una señal.

Yo estaba viendo con ella mi sueño realizado, esa fuerza superior que me estaba poniendo las cosas por delante. Sí es cierto que no de la forma que esperaba, pero la realidad es que tenía la posibilidad de vestir a mi primera novia, mi primera novia en París.
Espero que te haya gustado esta historia tanto como a nosotros vivirla, porque gracias a eso, este año nos hemos lanzado a ofrecer la posibilidad de vestir a esas novias que necesitan un vestido más relajado para celebrar su enlace.

En esta ocasión, no es París, pero es Málaga, que nada tiene que envidiar a la capital francesa y mucho menos su gente. Me ha hecho especial ilusión no solo poder participar en esta editorial, sino hacerlo rodeada de marcas de Málaga que cada vez son más importantes y tienen su reconocimiento por todo el sector nupcial.
Muchas gracias por hacerlo posible a I Blue Studio, Mann Ceremonia, Clara Romero Estilista, Machuno Arte Floral, Jota Jota Tocados, Iván y Verónica.
Fotografía: I Blue Studio
Traje Novio: Mann Ceremonia
Conjunto dos piezas Novia: Violeta Vergara
MUAH: Clara Romero Estilista
Pamela: Jota Jota Tocados
Ramo de flores: Machuno Arte Floral
Novios: Verónica e Iván